El sindicato de enfermería Satse ha denunciado que en el Hospital de Llíria, inaugurado recientemente, no se han realizado operaciones y la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) no ha tenido pacientes. Asimismo, ha criticado que solo tiene once camas ocupadas de las 90 que dispone.
El sindicato, en un comunicado, ha reprobado que, cuando quedan pocos días para que se cumpla un mes de su apertura, aunque los quirófanos están operativos desde el pasado viernes, “todavía no se ha realizado ninguna operación, con lo que la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en la que se ingresaría a estos pacientes, “no ha tenido ningún uso”.
Respecto a las plantas, ha señalado que solo se ha abierto la cuarta planta, de Medicina Interna, en la que están ingresados los once pacientes que tiene el hospital en estos momentos. En concreto, ha indicad que las consultas externas y las Urgencias están en funcionamiento aunque en estas últimas hay “muy escasa incidencia de pacientes”.
Por otra parte, los quirófanos de la planta primera, aunque están en uso, critican que en ellos “no se ha operado a nadie todavía” y que la UCI “no tiene enfermos”. En la segunda planta, donde se encuentran las especialidades de Otorrinolaringología, Ginecología y Urología, “está cerrada la planta, y sin personal”, ha reprobado el colectivo.
Asimismo, Satse ha denunciado que en la tercera planta, en la que se ubica traumatología, el personal está en su puesto de trabajo, pero no hay pacientes mientras que en la cuarta altura señalan que el personal está en su puesto y tiene once pacientes.
En Psiquiatría –quinta planta– explican que todavía se está a la espera del traslado de pacientes desde el Hospital Arnau que será la unidad que acogerá a todos los pacientes de psiquiatría del departamento de salud.
Infraestructuras del hospital
El sindicato ha lamentado que, como todavía no se han abierto las cocinas y no hay catering, las comidas de los pacientes ingresados se suben directamente desde la cafetería del centro.
Ante esta situación, para el sindicato, el día a día en el centro sanitario es “un trasiego continuo de personal de mantenimiento y de empresas externas instalando maquinaria, cableado y aparatos”.
Además, ha insistido en que el edificio “ya ha dado los primeros síntomas de malos acabados” porque, según han explicado, la pasada semana se filtró agua de lluvia a través de algunos ventanales del edificio, lo que “es síntoma de que las ventanas no se sellaron todo lo bien que se debería”.








