El PSPV de Benissanó ha denunciado que el ayuntamiento de la localidad que encabeza la alcaldesa, Isabel Castellano, del PP, ha despedido al conserje del colegio público Verge del Fonament y le ha concedido un plazo de una semana para que desaloje la vivienda ubicada en el mismo centro escolar y que ocupaba junto a su familia -su mujer y dos hijas menores- desde que empezó a desempeñar su trabajo en el año 2003.
El ultimátum para abandonar la vivienda expira el próximo martes 8 de abril cuando el trabajador y el resto de su familia deberán buscar un nuevo cobijo en pleno curso escolar con dos niñas inscritas en el propio colegio. Previamente, anteayer lunes finalizó su relación laboral con el ayuntamiento después de que éste decidiese en sesión plenaria amortizar la plaza por razones económicas.
El PSPV ha criticado la “drástica” decisión adoptada por el gobierno del PP “con un desprecio absoluto y una nula sensibilidad hacia una familia en la que hay dos menores que están inmersas en pleno curso escolar y cuya buena marcha se puede ver alterada por un capricho de la alcaldesa y su equipo de gobierno que ha demostrado, una vez más, su pésima gestión en el ayuntamiento”.
Antonio Tapia ha sido el conserje del colegio Verge del Fonament desde el año 2003 y hasta la amortización de su plaza decretada por el pleno de Benissanó. Casado y padre de dos hijas de 10 años escolarizadas en el centro, se ha visto despojado de su empleo con carácter de interinidad y de la vivienda en el plazo de poco más de tres meses sin apenas tiempo de buscar un nuevo camino.
“No tengo alternativas, no tengo más vivienda que ésta ni más trabajo que el de conserje, de la noche a la mañana me veo en la calle, con un triste panorama ante una decisión deliberada, adoptada sin justificación y con muy mala fe”, ha declarado Tapia.
El conserje ha interpuesto un recurso contencioso-administrativo al entender que en su primer contrato con el ayuntamiento existieron diversas irregularidades como que en su trabajo realizaba más tareas que las contenidas en el mismo o que las funciones de los conserjes “no pueden ser asumidas por los empleados de otros centros –como se pretende hacer– pues en ese caso el consistorio incumpliría su deber de cooperar, vigilar y mantener los centros educativos”.








